Tu fe acelera el milagro que espera


Muchas veces estamos esperando un milagro, tenemos un largo tiempo pidiendo a Dios por un rompimiento en nuestras vidas, pero estamos pasivos, no estamos creyendo con la pasión necesaria para atraer el milagro a nuestra vida.


Los milagros no llegan porque si, es necesario tener fe para que la gloria de Dios se manifieste en nuestra vida y ocurra el milagro. Tu fe acelera el milagro que espera.


Yo no se que le ha pedido a Dios hasta ahora, pero si se que si tu fe es grande Dios se hará manifiesto en tu vida y veras la gloria de Dios. Lo que sea que haya pedido Él lo hará, porque la fe abre los tesoros del reino de los cielos y los trae a ti. 


La mujer del flujo de sangre no tenía nada, sólo tenía fe. Y que paso con ella? Ella recibió su milagro.


Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. 


Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote.

Marcos 5:25-29


Por la fe, esta señora alcanzó lo que por años no pudo lograr, ella había gastado lo que tenía y no había logrado ser sanada, pero por la fe que había en su corazón, fue movida a tocar el borde del manto del maestro, y poder salió de Él y fue sanada. 


Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos?

Marcos 5:30


La fe te apropia de los recursos del reino, es una llave con la cual puede abrir y tomar lo que es tuyo por medio de Jesús. Esta mujer llena de fé tocó a Jesús y en seguida fue sanada, poder salió de Él, y la fuente de sangre se secó en ese instante.


Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.

Marcos 5:34


No se cual es tu necesidad, puede ser una enfermedad, suya o de un familiar, puede ser una situación económica, o cualquier otra condición, pero lo que yo sé es, que la solución a tu situación está a un toque de distancia. 


Sólo debes tomar ese recurso tan valioso que tienes, dar uso a tu fe y ponerte en comunión con Dios en oración, y dar ese toque de fe a Jesús y veras la gloria de Dios en tu vida y en las vidas de tu familia. 


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