Tiempos de vivir por fe

 



Vivir por fe


Estamos en un tiempo donde debemos vivir por fe, porque por medio de la fe es que podemos ver y alcanzar las bendiciones que el Padre tiene para nosotros. Estamos en los tiempos donde necesitamos creer en Dios y en su palabra, necesitamos agarrar cada una de las promesas de Dios, abrazarlas y hacerlas nuestra, porque solo así podemos ser fortalecidos en el camino y llegar a donde el Padre quiere que lleguemos. 


Por la fe tu visión espiritual es ampliada, y por ella  puedes ver en lo sobrenatural y estar convencido de que lo que ves, se hará visible en lo natural, porque la fe abre los portales del reino de los cielos, para que sean manifiesto todos los  recursos del mismo en aquellos y a  través de aquellos que se mueven por fe.


Los que viven por fe se mueven por fe, y Dios se mueve con ellos y manifiesta su gloria a través de ellos. Abraham se movió por fe cuando fue a entregar a su hijo Isaac en sacrificio como Dios le indicó, porque él tenía la certeza de que Dios se lo iba a devolver, porque Él le había hecho una promesa. Abraham estaba convencido de que aun de los muertos Dios lo resucitaría, y el Padre se manifestó en aquel lugar proveyendo un becerro para el sacrificio, en lugar del hijo de su siervo Abraham.


Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.

Génesis 22:13


Es cuestión de creer, es cuestión de confiar en Dios, y moverse de acuerdo a la convicción que tenemos para ver al Padre obrar y moverse a nuestro favor.


Es, pues, la fe, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hebreos 11:1



La mujer del flujo de sangre hizo un movimiento de fe, ella no se dejó intimidar por la condición delicada que vivía, porque ella tenía la convicción de que en Jesús estaba lo que ella necesitaba. Ella se movió en fe en busca de su milagro, porque ella por su fe estaba segura de que lo iba a recibir. 


Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; vé en paz, y queda sana de tu azote.

Marcos 5:34


La mujer cananea tenía una fe tan grande, que aunque Jesús le dijo que no era lícito dar el pan de los hijos a los perros, ella seguía tras él, porque por medio de la fe ella podía percibir el milagro que necesitaba ya hecho suyo. Nada la pudo detener, porque la fe te empodera, te empuja, y te fortalece en el camino hasta llegar al cumplimiento del milagro que ha recibido en tu espíritu por medio de tu fe.


Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.

Mateo 15:28


Jairo con su hija agonizando, no se quedó como los demás, que se quedaron llorando mirando el problema, él salió en busca de Jesús, porque sabía que si Jesús ponía sus manos sobre su hija, ella sería sanada y volvería a vivir. 


Y tomando la mano de la niña, le dijo: Talita cumi; que traducido es: Niña, a ti te digo, levántate. Y luego la niña se levantó y andaba, pues tenía doce años. Y se espantaron grandemente.

Marcos 5:41-42



La fe te saca del montón, te saca de lo común y te conduce a un movimiento sobrenatural, a tal punto, que los de tus alrededores no lo entienden, porque la fe no es entendida por aquellos que no creen.


El centurión fue a Jesús y le rogó, porque su criado estaba en la casa paralítico, gravemente atormentado, pero la fe de este hombre era tan grande, que cuando Jesús dijo que iría a sanarlo, él respondió: Señor no soy digno de que entre bajo mi techo; solamente di la palabra. Era tan grande la fe de este hombre, que por medio de ella pudo ver su criado sanado por la palabra de Jesús.


Entonces Jesús dijo al centurión: Ve, y como creíste, te sea hecho. Y su criado fue sanado en aquella misma hora.

Mateo 8:13


La fe se habla, y la fe te mueve. Según es la fe del individuo, así habla, por eso debes tener cuidado con lo que sale de tu boca. El que tiene fe, habla palabra de fe, y así se mueve, por fe.


Cada uno de ellos hablaba fe y se movía por fe. ¿Porque, qué dijo cada uno de ellos a Jesús? Cada uno le habló palabra de fe en el momento de decirle lo que necesitaban, y se movieron por fe al maestro en busca de su milagro. Cada uno de ellos recibió lo que necesitaba, porque la fe es una llave poderosa, que abre y hace suyos los recursos del cielo.


Todos tenían una necesidad, fueron a Jesús cargados de fe y recibieron solución. Por eso hoy tenemos que vivir por fe, hablar fe y movernos por fe, porque esa es la llave que abre, y nos apropia de los recursos divinos, para solución de cada necesidad.


Solo tienes que tener fe y moverte por ella como cada uno de ellos, y el poder de Dios se hará manifiesto en cualquier área de tu vida o  necesidad. Si es enfermedad, el poder sanador de Jesús se hará manifiesto para sanar. Si es una necesidad de provisión, Dios es tu proveedor y se moverá a tu favor porque Él es tu solución. 


Es por fe que Dios se manifestará en tu casa llevando sanidad, por tu fe hará justicia en tu familia, por tu fe manifestará su poder y  proveerá solución a tu necesidad.



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