El poder de la oración

 



Hay poder en la oración

Debemos orar siempre para mantener una buena relación con Dios, porque para que haya una buena relación, tiene que haber comunicación. Muchas veces queremos estar en comunicación con todo el mundo, y a todos les comunicamos lo que nos pasa, pero no nos ocupamos de mantener esa misma comunicación con Dios, y de contándole a Él los acontecimientos de nuestras vidas. 

Si entendemos el poder de la oración, en lugar de contar al mundo nuestra vida lo haríamos con Dios, porque como mismo recibe de las personas a las cuales les comunicas tus asuntos, así mismo recibirás de Dios mientras más hablas con Él. La gran diferencia es, que de las personas con las que hablas recibe de sus frustraciones y malas costumbres, mientras que de Dios recibe poder, sanidad, comprensión y liberación. 

Hay poder en la oración, por eso debemos orar siempre, porque cuando oramos recibimos de todo lo que Dios es, y se manifiesta su poder y su gloria en nosotros y en los nuestro. La oración es el único medio que tenemos para comunicarle a Dios lo que pensamos, lo que sentimos, lo que somos y lo que necesitamos. Pero muchas veces no valoramos esta oportunidad, y preferimos hablar con hombres más que con Dios.

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis. Mateo 21:22


Cuando entendemos el poder de la oración y oramos con fe, todos los recursos del reino están disponibles para nosotros, porque cuando oras con fe, te apropias de lo que te pertenece a través de la oración. Es todo lo que pidamos que vamos a recibir del cielo, cuando oramos creyendo. Esto tenemos que tenerlo en conocimiento, para comunicarnos mas con Dios y establecer una mejor relación con Él por medio de la oración, y así recibir las bendiciones de su reino.

y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entréis en tentación. Lucas 22:46

Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y os vendrá. Marcos 11:24

También cuando oramos no podemos tener dudas en cuanto a lo que pedimos, tenemos que conocer a nuestro Señor y su poder, para pedir sin dudar, porque en Él está todo lo que necesitamos, y que por tanto, Dios nos dará de acuerdo a su voluntad. Cuando oramos con esa confianza de que Dios nos oye, Él nos escuchará y nos responderá, y nos dará todo lo que le pidamos; y el reino de Dios se hará manifiesto en nuestras vidas, dejando en vergüenza todo lo que se levanta en contra nuestra.


Todos los planes del enemigo y sus estrategias se deshacen por el poder de la oración, porque cuando oras confiado, en tu  vida sólo sucede lo que Dios dice. En lo natural se puede mover lo que se mueva o decir lo que se diga, pero en ti se manifiesta el reino. Esto, cuando oras creyendo que recibirá lo que pides.

Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa, y abiertas las ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes.

Daniel 6:10

Eso es confiar en Dios, aun con un edicto firmado en su contra, Daniel oraba y daba gracias a Dios como lo hacía antes. Daniel conocía a Dios y conocía el poder de la oración, él sabía que ningún panorama natural limita el poder sobrenatural, y por eso a pesar del edicto en su contra, el seguía orando igual, porque él sabía que ahí estaba su victoria.

Cuando ora confiado conectas con lo sobrenatural, y lo sobrenatural gobierna lo natural, esto quiere decir, que conectado con el cielo nada te podrá vencer, por eso no debes dejar de orar. Lo que ves en natural no determina lo que vivirás, tu vida depende de lo que puedes ver en el Espíritu, y de lo que atrae por medio de la oración de fe.


Daniel alcanzó la victoria frente a sus enemigos, porque nunca dejó de orar, estaba amenazado, pero aun así oraba como antes, porque confiaba en su Dios. Las dificultades presentes nos quieren hacer creer que dejar de orar es la solución,  pero es todo lo contrario, cuando dejamos de orar por los ataques del enemigo le estamos dando gabela para que nos gane la batalla, porque nuestra victoria está en orar como antes como lo hacía Daniel. Satanás sabe el poder que tiene la oración, no nos podemos dejar confundir por el.

Daniel no dejó de orar, y como no dejo de orar, fue echado al foso de los leones como había sido amenazado si continuaba orando, pero el Dios de él no lo dejó solo, sino que envió su ángel junto a Daniel, cerrando la boca de los leones e impidiendo que le hagan algún daño.

Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen daño, porque ante él fui hallado inocente; y aun delante de ti, oh rey, yo no he hecho nada malo.

Daniel 6:22

La oración mueve a Dios a tu entorno, a librarte y a salvarte de cualquier peligro, cierra la boca de los leones, apaga el fuego, termina cualquier sequía, intimida y derrota al enemigo; y en oración te son revelados los misterios más oculto del reino de los cielos. La oración es el recurso más poderoso del creyente, cuando ora con fe, el reino es hecho manifiesto en cada área de tu vida, anulando todo lo natural y poniendo en evidencia lo sobrenatural de Dios para tu vida.

Dios te bendiga, Dios te guarde pueblo amado del Señor.

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