José al cumplimiento del propósito de Dios

José Camino al palacio

Tenemos que estar preparados para el camino del cumplimiento del propósito de Dios en nuestras vidas, porque si emprendemos ese caminar sin estar listos, quizás haya  momentos de muchas debilidades y quizás mucho deseo de volver hacia atrás. Pero cuando estamos preparados para el camino, los obstáculos que se presentan los tomamos como escalones para continuar y avanzar hasta llegar al cumplimiento del plan de Dios.

¿Y cual es la preparación que necesitamos? Necesitamos confiar plenamente en Dios para ser fortalecidos durante el camino.

El camino no es fácil, y se presentan muchos contratiempos, pero si estamos listos, nos mantendremos bien enfocados y firmes, confiados en el que está con nosotros, que es el Todopoderoso. Si podemos confiar en el que está con nosotros, no importa lo que se presente, cualquier panorama Él lo usará a nuestro favor, para llevarnos a donde Él ya dijo. Esta es la preparación que necesitamos para el camino, nuestra confianza en Dios.

José emprendió su camino hacia el palacio, sus hermanos lo empujaron al inicio del trayecto, ellos lo pusieron en la dirección correcta y en el camino correcto.  ¿Pero ellos no querían matarlo para salir de él? Si, pero cuando cuentas con el favor y la gracia de Dios, Él se encarga de todo lo que se te presente, y todos los eventos presente Dios lo usa para tu bien, y para llevarte al lugar que ya ha designado para ti .

José vendido por sus hermanos

Algunas veces  pasan cosas en tu vida que para ti parecen normales, pero no son naturales, son sobrenaturales, ellas pasan y tú no te das cuenta que son tan grandiosas, y que marcarán tu vida en el antes y el después. Los que te rodean, están en el mundo y conspiran contra ti, pero mientras ellos lo hacen; tú sueñas y cuenta tus sueños como algo normal. 

Muchas veces tu vida es una amenaza para otros, no porque lo sea, sino porque ellos por sus celos y por su envidia lo ven así, y por esto te traicionan. Pero frente a todo esto, tienes que permanecer enfocado en lo que crees, y conservar tu corazón puro y limpio como Dios quiere.

El enemigo usa personas para destruirte y para destruir tus sueños, él no soporta ver qué eres diferente, y por eso hará de todo para evitar que se cumpla lo que Dios dijo de ti. Pero muchas veces las cosas no le salen como él quiere, porque a veces, por confundirte te pone en la dirección correcta.

Y amaba Israel a José más que a todos sus hijos, porque lo había tenido en su vejez; y le hizo una túnica de diversos colores. Y viendo sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos sus hermanos, le aborrecían, y no podían hablarle pacíficamente. Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos; y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.

Génesis 37:3-5

¿Qué hizo José para todo esto? Quizás muchas veces te pasa lo mismo, que recibes un maltrato sin merecerlo. Pero donde te encuentres, recuerdas que satanás te quiere destruir, pero Dios siempre te va a bendecir. Dios estará contigo en toda dificultad, te libraras durante el camino y te llevara hasta el cumplimiento de lo que Él ha dicho. Las estrategias del maligno no funcionarán, él no logrará su objetivo, porque todo lo que él haga para tu mal, Dios lo usará para tu bien.

Soñó aun otro sueño, y lo contó a sus hermanos, diciendo: He aquí que he soñado otro sueño, y he aquí que el sol y la luna y once estrellas se inclinaban a mí. Y lo contó a su padre y a sus hermanos; y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que soñaste? ¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Y sus hermanos le tenían envidia, mas su padre meditaba en esto.

Génesis 37:9-11

José soñó otra vez, y contó el sueño a su padre y a sus hermanos. Él no pensó en lo que podía pasar por esta revelación, él solo lo contó para que ellos supieran lo que él ya sabía. Él era un soñador, y por más que le envidiaran, él no iba a dejar de soñar.

No permitas que la envidia y los celos de los demás te impidan alcanzar la promesa de Dios, no deje de soñar, ni permitas que apaguen tu luz. Déjale a ellos su  mal humor y sus malos sentimientos, y tú abraza tus sueños y el plan de Dios y continúa, porque tu no estás solo.

Cuando ellos lo vieron de lejos, antes que llegara cerca de ellos, conspiraron contra él para matarle. Y dijeron el uno al otro: He aquí viene el soñador. Ahora pues, venid, y matémosle y echémosle en una cisterna, y diremos: Alguna mala bestia lo devoró; y veremos qué será de sus sueños. Cuando Rubén oyó esto, lo libró de sus manos, y dijo: No lo matemos. Y les dijo Rubén: No derraméis sangre; echadlo en esta cisterna que está en el desierto, y no pongáis mano en él; por librarlo así de sus manos, para hacerlo volver a su padre. 

Génesis 37:18-22

Estos fueron los planes de los hermanos de José, terminar con él y con sus sueños, pero el plan de Dios era totalmente diferente, y por eso cada una de sus acciones eran como ponerle en el camino, para llegar al propósito divino. Los sueños de Dios nadie lo destruye, por más que los quieran destruir, su final es siempre el cumplimiento de los mismos.

Y le tomaron y le echaron en la cisterna; pero la cisterna estaba vacía, no había en ella agua. Y se sentaron a comer pan; y alzando los ojos miraron, y he aquí una compañía de ismaelitas que venía de Galaad, y sus camellos traían aromas, bálsamo y mirra, e iban a llevarlo a Egipto. Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué provecho hay en que matemos a nuestro hermano y encubramos su muerte? Venid, y vendámosle a los ismaelitas, y no sea nuestra mano sobre él; porque él es nuestro hermano, nuestra propia carne. Y sus hermanos convinieron con él. Y cuando pasaban los madianitas mercaderes, sacaron ellos a José de la cisterna, y le trajeron arriba, y le vendieron a los ismaelitas por veinte piezas de plata. Y llevaron a José a Egipto.

Génesis 37:24-28

El mundo no puede detener lo que Dios puso en ti, no puede matar tus sueños, ni impedir que se cumpla lo que Dios dijo de ti, pero tú tienes que creer y permanecer firme y enfocado en Dios. Te pueden entrar en la cisterna para ocasionar procesos y dolor en tu vida, pero Dios se encargará de que la cisterna esté vacía, porque Él es el dueño de todo, y no habrá agua que te pueda ahogar. En medio de cada proceso, siempre aparecerá una luz para alumbrar tu vida, y una guía para el camino que te queda por caminar, para llegar al lugar indicado por Dios.

Por más que te quieran matar, el propósito de Dios se va a cumplir en tu vida, pueden querer acabar contigo, pero su plan no se llevará a cabo, porque cuando hay un sueño de Dios en tu vida, la misma está escondida en Dios, y solo Él tiene el control de ella. Nadie decide sobre ti, Dios tiene tu principio y tu fin en sus manos, y solo Él conoce tu destino final, ningún otro lo puede decidir.