Los pensamientos de Dios

Pensamientos de paz

Tenemos que cambiar nuestros pensamientos, porque al cambiarlos, cambiará nuestro lenguaje, y por ende nuestras acciones, porque el hombre es lo que piensa. Es importante conocer los pensamientos del Padre, para alinear los nuestros de acuerdo a los suyos, y así recibir todo lo que Él tiene para nosotros.

Los pensamientos salen del corazón y se convierten en hábitos y en estilo de vida, por eso es que tenemos que ordenarlos y someterlos a la voluntad de Dios, para que nuestras acciones sean agradables a Él. Es muy necesario saber cómo estamos pensando y de dónde vienen nuestros pensamientos, porque así podemos descubrir si estamos pensando de forma correcta, y del mismo modo,  hacer los cambios necesarios en nosotros para caminar como Dios quiere .

Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

Isaías 55:7

Cuando pensamos mal actuamos mal, y caminamos en caminos incorrectos, caminos que no son del agrado de Dios. Pero si cambiamos nuestros pensamientos por aquellos son del agrado del Padre, de este modo nos estamos volviendo a Él, y Dios que es grande en misericordia nos perdonará y nos colmará de su favor y su gracia.

Lo que estás pensando no limita a Dios, El sigue siendo el Todopoderoso. Ahora bien, lo que pensamos o declaramos tiene mucho que ver con lo que vamos a recibir. Es por eso que tenemos que alinear nuestros pensamientos a los de Dios en medio del proceso por el que estemos pasando, para que los mismos produzcan un lenguaje productivo; uno, que rompa los argumentos de satanás y que llegue al cielo. Este debe ser el lenguaje de los hijos de Dios. 

Si no tomamos cuidado en esto, las dificultades se convertirán en parte de nosotros hasta destruirnos, pero si conocemos este punto, pensaremos como Dios quiere. Nuestros pensamientos serán de acuerdo a sus pensamientos que son de bien y de paz. 

Entonces, ¿De dónde salen los pensamientos de mal? Estos salen del corazón de satanás, porque los de Dios son de bien. Entonces, ¿Por qué pensamos mal? Pensamos mal, porque el enemigo nos ataca a través de la mente, él se encarga de traer pensamientos de derrota, destrucción y muerte; todo esto para dañar nuestra vida y las de los que nos rodean.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Jeremías 29:11

En ningún momento debemos pensar mal, porque cuando  lo hacemos no estamos pensando como Dios piensa, y por ende, no vamos a hablar como Él habla. Porque hablamos lo que pensamos, más aún, somos lo que pensamos. 

Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.

Proverbios 23:7

Pensar el bien nos lleva a hablar lo bueno, a tener actitudes buenas, y por supuesto, a ser mejores personas. Esta acción, nos hace ver el bien en nosotros mismos y en los que nos rodean, porque actuamos según pensamos, y al cambiar los pensamientos así también cambian nuestras acciones. Somos malos, porque pensamos mal, y por tanto, las dificultades nos abruman y toman el control en nosotros, porque no conocemos a Dios y pensamos como huérfanos, no como sus hijos.

Pensamientos de bien

Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.

Isaías 55:8/9

En medio de la adversidad, no podemos pensar de acuerdo a ella, ni de acuerdo a lo que ven nuestros ojos naturales; tenemos que pensar como piensa Dios. El no piensa de acuerdo a lo que nos acontece, Dios lo hace de acuerdo a El,  y de esta forma debemos pensar nosotros para así poder ver la bondad de Dios en nuestras vidas. 

Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

Salmos 40:17

El salmista, aunque estaba en adversidad, él pensaba el bien y lo declaraba, no pensaba de acuerdo al evento presente, sino de acuerdo a los pensamientos de Dios, y esto hablaba. El reconoce que está afligido y que tiene necesidad, pero también reconoce que Dios va a pensar en él, que Dios es su ayudador y su libertador. 

Sea lo que sea que esté pasando debes de pensar de acuerdo a Dios y de acuerdo a sus pensamientos. Si estás siendo perseguido(acusado) no debes de pensar como piensa el enemigo, sino como lo hace Dios. Porque satanás piensa en derrotarte, pero Dios piensa en darte la victoria. Entonces, en esto debes pensar, y así declarar.

¡Dios es tu ayudador y te quiere dar la victoria¡ Así declarar: Dios es mi ayudador Él me dará la victoria. Si estás en escasez, Dios es mi proveedor. Si estás enfermo, Dios es mi sanador. Si estás en problemas, Dios es mi justicia. Si estás en desesperación, Dios es mi paz. en cualquier dificultad que te encuentres; así debe pensar y declarar. 

Pero muchas veces estamos pensando como piensa satanás sobre nosotros y no como piensa Dios. Un pensamiento de derrota no viene del Padre, sino del enemigo. Es necesario conocer esta parte, para sacar todo pensamiento de destrucción y derrota de nuestras vidas, y colocar en nuestra mente aquellos que vienen de Dios; que son de paz y de bien, no de mal. 

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Jeremías 29:11

Los pensamientos de Dios son de paz no de mal, o sea, que así debemos de pensar acerca de nosotros mismos y de los demás; de acuerdo a los pensamientos de Dios. Si no pensamos como el Padre lo hace,  ¿Qué esperamos recibir de Él? Debes pensar de acuerdo a lo que esperas de Dios, y lo que esperas de Él, debe ser igual que sus pensamientos.

Si tus pensamientos no están acorde a esto, ¿De donde viene lo que recibes? Tenemos que alinear nuestros pensamientos a los de Dios, para estar seguros de que recibiremos  todo lo que Él piensa de nosotros. Porque siendo nuestros pensamientos similares a los de nuestro Padre, tenemos la certeza de que vamos a ver la bondad de Él en nuestras vidas.

Dios te bendiga Dios te guarde pueblo amado del Señor.