Jesucristo es el camino

Jesús la luz del mundo

El amor de Dios por la humanidad es tan inmenso, que siempre tiene un plan para su bienestar. Y por tanto, para rescatar al hombre de la perdición que estaba sumergido, envió a su hijo amado para que a través de su sacrificio en la cruz del calvario, la humanidad pudiera recuperar lo que había perdido a causa del pecado; y que por medio de Él fuera capaz de regresar al sistema sobrenatural que le fue arrebatado por satanás en el principio.

 Juan 1-9

Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

Por amor al hombre, Dios envió una luz llamada Jesús para que alumbrara a toda la humanidad. El mundo estaba en tinieblas después de la caída de Adán y Eva, echados del edén a causa de la desobediencia. Pero nuestro Creador por amor, nos envió a su hijo amado como guía para que todo aquel que en Él crea no se pierda, más vuelva a la vida a través de Él.

 Juan 1-11/12

 A lo suyo vino, y los suyos no lo recibieron. Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

Por medio del hijo, a todo el que en Él crea, Dios le da potestad de regresar al reino de los cielos y de ser hijo suyo. A través del hijo, quien en Él crea, vuelve a la relación con el Padre como era al principio. Gracias al hijo, es borrado de nosotros todo aquello que nos separa del padre y somos llevados a la relación con Él.

 Es por esto que Jesús nos dice, que no nos preocupemos por lo material, sino por el reino de Dios y su justicia, y todo será añadido. En Dios están hechas todas las cosas y cuando buscamos el reino y su justicia, ahí nos  encontramos con las soluciones a todas nuestras necesidades.

 Mateo 6-33

Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

En el principio el hombre lo tenía todo, no necesitaba nada, permanecía en la presencia de su Padre y en plena abundancia. Dios creó a un hombre dependiente de Él y bajo obediencia divina. Pero el hombre, en su independencia, sale de esa cobertura divina bajo la cual fue creado, y entra en el sistema natural del hombre caído.

Por esta razón Jesús dice: “entra al sistema sobrenatural del reino, sal del sistema natural que te esclaviza al mundo. Entra en el sistema sobrenatural que te hace libre de toda carga, de toda limitación y de toda esclavitud”. Porque Él quiere que sepas que “tú pertenecías al sistema del hombre caído, pero a través de él, regresas al sistema sobrenatural de Dios, como era al principio de la creación”.

Al entrar en el sistema del reino a través de Jesús, nuestro padre celestial se encargará de suplir todas nuestras necesidades, porque las conoce. A través de Jesús, serán añadidas a nuestras vidas aquellas bendiciones que perdimos por la caída del primer Adán, pues serán restauradas por medio de nuestro salvador.

 Mateo 6-31/ 33

No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.

No te afanes por lo material, que eso fue creado antes que tú, para ti. Todo fue creado antes de nuestra existencia para nosotros, y a causa del pecado las hemos perdido. Por tal razón, Jesús nos enseña que afanarnos por estas cosas no es la solución, sino buscar el reino de Dios. Él está diciendo: si perdiste el control de lo que Dios te había dado por no obedecer, la solución no es afanarte para suplir tus necesidades, sino corregir aquello por lo cual lo perdiste. Entonces, busca el reino de Dios y su justicia, y verás como todo lo perdido regresará a ti y te seguirá.

¿Por qué se perdió el control de todo lo antes mencionado? Por la desobediencia. Jesús dice: “camina por donde el Padre quiere que camines y verás cómo serán resueltas estas cosas”. La solución no es afanarse, sino hacer lo que dejamos de hacer cuando perdimos todo aquello que Dios creó para nosotros.

 ¿Qué fue lo que dejamos de hacer cuando perdimos todo aquello? Dejamos de oír las órdenes de Dios, y por desobediencia perdimos las bendiciones de su reino, el cual no hemos vuelto a buscar. Por eso Jesús dice: “busca el reino y su justicia y estas cosas serán añadidas”.

Jesús dijo esto porque el hombre caído tiene que afanarse para suplir sus necesidades. Porque al ser sacado del Edén por su desobediencia entra en maldición. Esto fue lo que Dios dijo después de la caída del hombre, cuando fue sacado del edén y de la presencia del Padre. Dios dijo que con duro trabajo te mantendrás y maldijo la tierra.

 Génesis 3-17 (Versión Dios habla hoy)

Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida.

 Pero los que conocen a Dios saben que Él es su padre y que de Él viene todo lo que necesitan. Aquellos que son restaurados a través de Cristo, reciben toda bendición de Dios, y queda anulada aquella maldición de Adán y Eva. Porque todas estas bendiciones que fueron creadas para el hombre, y que perdimos por su caída, son restauradas a través de Jesús. 

Mateo 6-32

Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.

El hombre que pertenece al sistema caído es un hombre afanado, porque es independiente de Dios y entiende que todo lo puede por su propio esfuerzo. Por eso se afana y se preocupa, porque no piensa que tiene un padre con el que puede contar, y del cual depender, sino que se guía y se rige según el sistema del mundo.

El sistema natural te esclaviza y no te permite avanzar ni descubrir tu propósito en Dios, te impide tomar la posición de hijo ante el padre, para que no reciba lo que fue creado para ti desde el principio. Es un sistema limitado que te paraliza y no te deja emprender: te mantiene dando vueltas en un círculo, siempre dependiente de lo que te rodea y de lo que pueden ver tus ojos naturales. Te mantiene en una ceguera espiritual continua, para que no puedas identificar tu propósito en Dios, y por ende no puedas desarrollarlo.

 Mateo 6-32  (Versión Dios habla hoy)

Todas estas cosas son las que preocupan a los paganos, pero ustedes tienen un padre celestial que ya sabe que las necesitan.

La gente que no conoce a Dios trata de conseguir estas cosas por sí mismas, pero ustedes saben que tienen un Padre en el cielo que conoce todo lo que ustedes necesitan, por tanto, no deben afanarse. Jesús está diciendo: “ustedes, que tienen un padre del cual depender, solo tienen que preocuparse por el reino de su padre, y caminar en el sistema del reino de su padre; y tendrán lo que necesitan”.

Lo que necesitas ya fue creado por Dios, porque desde el principio nuestro Padre sabía que lo necesitarías. Pregúntate, ¿Qué no haría un padre por su bebé recién nacido? Es lo mismo con Dios: como tú creador, ¿crees que te dejará morir si entras en dependencia total de Él? Si te creó, tiene el control de ti.

Al entrar en el sistema del reino de Dios, entran asimismo en control sobrenatural tú y los tuyos, abandonando así el sistema natural del mundo, el cual es completamente independiente de Dios.