Protegido por Dios

 

Dios cuidad de ti

Es verdad que estamos en tiempos difíciles, pero tengo una buena noticia para ti: Jehová envió plagas a Egipto, pero así mismo guardó todo su pueblo, y ninguna de las plagas enviadas llegaron a los hijos de Dios. De igual manera, Log fue sacado con su familia de Sodoma antes de la destrucción de aquella ciudad. A Noe le fue dada la estrategia de la barca, para salvación suya y de su familia antes del diluvio. Lo que quiere decir, que Dios en los tiempos difíciles siempre está ahí para salvar a los suyos, solo tenemos que confiar en El.

Caerán a tu lado mil, Y diez mil a tu diestra; Mas a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás Y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, Al Altísimo por tu habitación, No te sobrevendrá mal, Ni plaga tocará tu morada.

Salmos 91:7-10

Dios dirige y guarda a su pueblo, solo tienes que moverte bajo su dirección, porque cuando te mueves por tu propia cuenta no estás seguro, pero cuando caminas dirigido por Dios, Él te guarda y se encarga de ti por mas difícil que se encuentren los tiempos.

Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.

Génesis 12:⅓

Abrahán recibió una palabra, la cual lo dirigió hacia un lugar. Él salió en dirección a la palabra que Dios le había dado, y Dios no le faltó en ningún momento. Esta es la ventaja de caminar bajo la dirección divina, que cuando se te presenta la dificultad, no eres tú quien tiene que enfrentarla, sino el que está contigo. Porque cuando te mueves bajo la dirección de Dios, El nunca te deja solo, porque el Todopoderoso guarda a los suyos ante cualquier peligro. 

¿De que debemos preocuparnos?

Ahora, estas señales siguen a los que creen.  En esto es que debemos estar preocupados y hacernos estas preguntas:  ¿Somos del pueblo de Dios o somos extranjeros?  ¿Somos hijos de Dios o no? Porque de aquí sí que podemos sacar mucho. Porque en Egipto fueron librados los del pueblo de Dios. Ahora bien, como estamos en otros tiempos, ¿Cómo sabemos cuáles son los del pueblo de Dios? En aquellos tiempos eran los hebreos. Pero ahora,  ¿Quiénes son? La palabra de Dios nos enseña, que los hijos de Dios son los que confiesan a Jesús como señor y salvador y creen en él.

A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;

 Juan 1:11/12 

 Los que creen en Jesús y le reciben como señor y salvador estos son los hijos de Dios, por ende, los que forman su pueblo. Pertenecer al pueblo de Dios te da la seguridad de que aunque los tiempos están difíciles y a menudo amenacen a peor, pero los hijos de Dios estarán seguros, porque la plaga no tocará su morada.

Ninguna plaga llegó al lugar donde se encontraban los hebreos, ni el ángel de la muerte pudo penetrar sus moradas, porque sus puertas y dinteles estaban marcadas con la sangre del cordero.

No hay que preocuparse por cómo están los tiempos, en las manos de Jehová estamos seguros, Él nos guardará y ninguna plaga tocará nuestra morada. Solo tenemos que preocuparnos por otra cosa: por pertenecer al pueblo de Dios y ser llamados sus hijos.