No es el problema, es como reacciona frente al mismo

 

Dios es tu socorro, ¿pero como reaccionas frente a las dificultades?

De continuo se presentan dificultades y problemas en tu vida, pero el asunto no es si se presentan o no , el asunto es cómo reaccionas frente a ellos. ¿Cómo recibes las situaciones adversas? ¿Cuáles son tus actitudes? ¿Qué saca de ti cada dificultad?

Si vamos a la palabra de Dios, vemos que David fue bastante atacado, perseguido y demás. El lo dice en los salmos, ¿ Pero a quien lo dice? ¿Con quien él hablaba de aquellas situaciones que se le presentaban? En los salmos vemos que el salmista a quien contaba sus problemas era a Dios.

Salmos 57:1-2

Ten misericordia de mí, oh Dios, ten misericordia de mí; Porque en ti ha confiado mi alma, Y en la sombra de tus alas me ampararé Hasta que pasen los quebrantos. Clamaré al Dios Altísimo, Al Dios que me favorece.

Todas sus dificultades David se las comunicaba a Dios, confiaba en Él y esperaba en Él. Es lo que tenemos que hacer nosotros cuando se nos presenta un problema, en lugar de buscar otro lugar donde socorrernos, acudir al Padre y esperar en Él. Si lo hacemos así, nunca las dificultades tomarán el control de nosotros, sino que quien tomará Dios. Y así hablaremos y actuaremos conforme a Él, como lo hacia David.



En ocasiones encontramos palabras como esta pronunciadas por David: (saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre). Saca mi alma de la cárcel, para que alabe tu nombre; Me rodearán los justos, Porque tú me serás propicio. 

Salmos 142:7 

Cuando David hablaba de esta forma con Dios, es porque se sentía abatido, sentía su alma presa, pero se lo decía a Dios.¡ Esa era la clave en el salmista! A él, todo dolor y angustia lo conducía a acercarse más a Dios. Los acontecimientos presentes, solo sacaban de  él lo que tenía dentro, y el tenía la palabra de Dios. Por esto las dificultades presentes, empujaban a salir lo mismo; un lenguaje de acuerdo a la palabra de Dios.

¿Qué produce el dolor y la angustia en ti? ¿Cómo hablas y con quien lo haces? Ahí está la gran diferencia, en lo que hacemos y cómo actuamos en los eventos presentes. Esta es la causa por la que a muchos le pasan los mismos acontecimientos, pero que no todo salen de la misma manera, ni todos reciben los mismos resultados. 


Confía en Dios y declara su palabra en medio del problema



Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.

 Salmos 40:17  

Cada quien recibirá resultados diferentes, estos depende de lo que te lleven a declarar las circunstancias, a donde te hacen correr y que te llevan a hacer los acontecimientos. Las decisiones que tomas y lo que declara con tu boca, te delata sobre en quién tienes tu esperanza. El salmista tenia su esperanza en Dios y así hablaba.

En Dios he confiado; no temeré;¿Qué puede hacerme el hombre?

Salmos 56:11

El salmista, en medio de las adversidades corría a Dios, declaraba victoria y vida, porque él tenía un lenguaje de acuerdo al de quien él tenía su esperanza. Él tenía su esperanza en Dios, y en Él estaba puesta su confianza; ese era el secreto de David. No era la ausencia de problemas, quizás tenía más dificultades que nosotros, pero con una gran diferencia; sus acciones frente a las mismas eran distintas. El era perseguido y turbado, pero con un gran coraje para enfrentar las persecuciones, porque sabía en quien creía. Poe eso estas eran sus palabras:

Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 

Salmos 40:½  

Debemos hablarle a las dificultades de acuerdo al Dios que tenemos, no te intimides, ni corra a ningún otro lugar, declara la palabra de Dios y ella se hará evidente en medio de tu condición.

En conclusión, no podemos reaccionar de acuerdo a lo que nos pasa, sino de acuerdo al Dios que tenemos. Tenemos un Dios grande y poderoso, el cual es más grande que cualquier dificultad, entonces, los problemas presentes no nos pueden turbar, ni hacernos reaccionar de forma diferente al Dios que tenemos, sino nuestra reacción tiene que ser de acuerdo a la grandeza y poder de nuestro Padre Celestial.  

 

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.