Soltando el afán para dar a Dios el primer lugar

El afán es enemigo de Dios

Cuando estás afanado no tomas las mejores decisiones, sino de acuerdo al afán que te abruma. El afán es enemigo de las buenas acciones, y más aún, de lo que te puede llevar al crecimiento espiritual. El mismo siempre te conduce a alejarte de Dios y de todo lo que es de Él.

Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. 

Lucas 10:40/42 

Aquí están Martha y María, una afanada y turbada, y la otra no, la no afanada, tan pronto llegó Jesús decidió ir a él, pero la que estaba en afán se quedó en su ocupación. Ella trataba de hacer lo bueno, pero ¿A cual Jesús dio la razón? 

Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. 

Lucas 10:41/42 

 Porque lo primero que hace el enemigo para meterte en afán y sacarte del camino; es hacerte creer que estás en lo correcto. Él te motiva con algo que puede ser bueno, pero a su tiempo. Y esto pasó con Martha, que fue confundida y abrumada para que no aprovechara el privilegio de la presencia de Jesús.

El pueblo hebreo en Egipto hacía ladrillos, y no es malo hacerlo, lo malo es cargarte más de la cuenta para no tener el tiempo de alabar y adorar a Dios. Esto lo hacía el faraón, cargar al pueblo con más trabajo para quitar el tiempo de la adoración al Padre.

Suelta el afán y coloca a Dios en primer lugar

Lo malo no es lo que haces muchas veces, sino lo que dejas de hacer por estar allí. El punto es organizar y priorizar todo en tu mente, para poder decidir de forma correcta. ¿Por qué María tomó la mejor parte? Porque ella tan pronto llegó Jesús dejó todo y corrió a su lado. Ella priorizo, y escogió lo que consideró de más importancia. ¿Pero por qué ella hizo esto?  Es que para ella, disfrutar de la presencia de Jesús era mucho más importante que cualquier otra cosa, y esto la llevó a decidir de esa forma.  

De forma natural cualquiera lo puede encontrar extraño, porque a todo el que le llega una visita la quiere tratar lo mejor posible. Pero aquí nos queda claro, Jesús valora más la acción de María. No porque lo que Martha hacía era malo, sino porque no decidió de forma correcta. 

El afán no te permite tomar la mejor decisión, sino que te envuelve para mantenerte todo el tiempo igual.  Es realmente una trampa de satanás, para no dejarte llegar, ni hacer lo que Dios quiere que hagas. Jesús valora el tiempo dedicado a él por María, por esto dijo: María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada, porque esta dejó todo y corrió a su presencia.

Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra.

 Lucas 10:39 

María no perdió el tiempo, tan pronto tuvo la oportunidad,  la aprovechó al lado de Jesús. No es que sea malo lo que haces, lo malo es lo que dejas de hacer por hacer aquello. Porque el afán te envuelve y no te deja avanzar, y siempre te impide actuar de forma correcta.  

No permitas que este fenómeno tome el control en tu vida, aléjalo de ti tomando la decisión correcta y poniendo a Dios en primer lugar. El Padre primero y lo otro después, porque si le dedicamos el tiempo necesario en adoración, seremos direccionados y fortalecidos para lo que venga después. 

Con razón Jesús dijo:  Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. Porque la adoración es lo más importante, lo cual debe ser lo primordial para los hijos de Dios.