Paz en medio de la tormenta

La fe te da paz en medio de la dificultad

Cuando estas pasando por una dificultades hay algo que no te debe faltar, porque es lo que te fortalece durante cualquier proceso, este algo es la fe. Siempre se presentarán las dificultades, pero si tienes fe, tendrás una visión clara, permanecerás en paz y siempre sabrás qué hacer en medio de las mismas. 

Con la visión clara, escogerás la dirección correcta al momento de tomar cualquier decisión, porque no decides acorde a la condición adversa por la cual pasas, sino de acuerdo a tu fe.

Aunque estés siendo zarandeado como trigo, pero si no te falta la fe, seguirás en paz, y cuando salga afirmara a otros. El secreto es la convicción de que Dios está contigo, porque cuando estás convencido de esto, nada puede quitarte tu paz. Por fuerte que sea la tormenta, permanecerá firme y tranquilo.

Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.

Lucas 22: 31/32

La oración de Jesús por Pedro, no fue para que no fuera zarandeado, sino para que su fe no falte. Es que Jesús sabía que este era el único recurso que lo iba  mantener vivo espiritualmente durante el proceso, y que saliendo fuerte en el espíritu, tenía lo necesario para darle vida a otros. La fe te da vida, y la misma es expandida a través de ti. Te da dirección, para ti y para los que te rodean. Te da visión, por lo cual te convierte en bendición, para todos aquellos que se encuentran contigo. 

Dios es tu paz

El temor se apodera de nosotros cuando nos llega una dificultad, esto sucede porque nuestra mente es tomada por completo por el evento que nos está aconteciendo. Pero si en lugar de permitir que nuestra mente se ocupe por el suceso, si en su lugar la llenamos de fe, todo sería diferente,  porque el temor nos arropa por la ausencia de fe. 

El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.

Mateo 8:26

Cuando el miedo toma el control nuestro, nos llega también la duda, y por supuesto, sentimos que nos estamos hundiendo, todo esto, porque es  lo que vemos por medio de la duda y temor. Porque la falta de fe te lleva a ver todo lo contrario a lo que Dios dice de ti, y por tanto, te llena de miedo y temor.

Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Mateo 14:31

Mientras tu mirada  está puesta en lo que te acontece y no en el Dios que está contigo, tu siempre te llenarás de temor cuando se te presente la dificultad, y por ende, estarás en desesperación. Para evitar eso, tienes que mantener tu mirada fija en el que está contigo, que es el Padre celestial, y Él te dará el refugio y la paz que necesitas. 

Si permaneces enfocado en Dios, tu fe crecerá cada día,  y con una fe grande ninguna tormenta puede robarte tu paz. Porque para perder la paz, tienes que perder la mente, o sea, tu mente debe ser tomada por el evento acontecido. Pero la fe gigante no le da lugar a ninguna tormenta, ni a agobiarte ni controlarte, y menos para robar tu paz.