Los malos comentarios

Los malos comentarios

Es muy fácil reconocer a un ser humano contaminado, solo tienes que observar su forma de hablar, y de esta forma podrás percibir su contaminación. Las quejas y los malos comentarios son el estilo de vida de este tipo de individuos. Ese es su lenguaje, y es un lenguaje contaminante. Cuando abre su boca echa hacia afuera su veneno, el cual contamina sus alrededores, pero en especial al que se dedica a escucharle y a seguirle su juego.

Cuando se nos presenta un panorama de este tipo, hay que tener cuidado para no ser enredado y terminar igual que aquellos. La solución es no seguirle el juego, no gastar tu tiempo prestando atención a algo que no te suma en nada, todo lo contrario; te resta y si te descuida cae en su trampa. En este caso debes contrarrestar ese mal con el bien que hay en ti, y como instrumento de Dios presentarle la luz de Cristo, en lugar de seguirle la corriente.

No reciba el veneno de otro, porque solo te hará mal. No recibas la basura de aquel, que está tan lleno, que brota hacia afuera su veneno en cada una de sus palabras, esto, con la intención de depositar en ti toda la contaminación que le abruma. ¿Cómo lo hacen? Todo esto lo hacen a través de los malos comentarios. 

Este tipo de persona, se acerca a ti con malos comentarios de otros, y si tú lo aceptas y comparte con ellos esta mala actitud;  caíste en la trampa de satanás, recibiendo de este modo toda la contaminación que ellos poseen. Y lo peor de todo esto es, que te arrastran con ellos para dañar a los demás del mismo modo que ellos.

Los malos comentarios dañan la vida y la imagen de otros, dañan la vida del que lo escucha, y dañan la imagen y la vida de aquella persona de la cual se habla. El que lo hace ya está contaminado, solo busca compañero para ejercer la función indicada por satanás, por esto, no reciba ese veneno que hace tanto mal a la vida del hombre. No le sigas el juego, ora con él o ella y ayúdale a sanar. 

La historia que te cuenta , ya Dios la conoce. Él es el único juez y no hay pecado que Él no perdone. No te dejes influenciar de alguien que el enemigo tiene sin rumbo, sin control y sin salida. No te dejes arrastrar de alguien que necesita ayuda para ser libre.

 

Ayúdale a sanar en oración

Cuando alguien se acerque a ti con un mal comentario de alguien, ORA con él o ella, enséñale el camino a la libertad. Ayúdale a encontrarse a sí mismo en oración, porque esa es una señal visible de que esa persona necesita ayuda para volver en sí y ser libre. 

Dios es el único juez. Debes hacerte algunas preguntas ¿Por qué viene a mí con este tema? ¿Por qué debo opinar acerca de mi hermano? ¿Por qué me elige a mí con malos comentarios?  Todo se explica de una sola forma: el enemigo te está tendiendo una trampa, porque quiere convertirte en uno de los suyos, para expandir su reino y seguir expandiendo muerte. Por esta razón, tan pronto llegue a ti este tipo de situación, córtalo de raíz, ORA CON ESA PERSONA, AYUDALA  a salir del lugar que se encuentra, porque de esta manera eres un instrumento de Dios

Los malos comentarios solo hablan de la misma persona que lo hace, por tanto, tú debes ser sabio para no caer en esta trampa de ser influenciado de ese mal. Es lo que satanás quiere, arrastrarte para que hagas lo mismo que aquel, pero Dios quiere que comprenda las estrategias del enemigo, Dios quiere  que no te dejes engañar. 

No seas llevado al mal, ora con esa persona y enséñale el camino de la libertad que hay en ti.  Ni el que cuenta, ni el que escucha, ninguno de los dos son juez, para decidir sobre aquel del cual se hace el comentario. Es por eso que la solución es orar, y llevar a Dios la condición de aquel que se acerca con los malos comentarios.